Las tensiones comerciales están lastrando la salud de la economía global, que va crecer a su ritmo más lento en una década, advirtió este martes 8 de octubre de 2019 la nueva jefa del Fondo Monetario Internacional (FMI) , Kristalina Georgieva.
Los estudios muestran que el impacto de los conflictos comerciales están provocando daños generalizados y que los países deben estar listos para responder con un aumento de la liquidez, dijo Georgieva en su primer discurso desde que tomó las riendas del organismo.
“En 2019, esperamos un crecimiento más lento en casi un 90% del mundo. La economía global está en una desaceleración sincronizada”, dijo Georgieva en un discurso antes de la reunión anual del FMI y del Banco Mundial que comienza la próxima semana. La nueva directora gerente del FMI dijo que esta desaceleración generalizada implica que la economía mundial está creciendo a su tasa más baja en una década. Georgieva advirtió que el FMI va a recortar sus previsiones de crecimiento para este año y para el próximo, que la entidad había previsto en una expansión de 3,2% para 2019 y de 3,5% para 2020.
El FMI tiene previsto difundir sus previsiones actualizadas el 15 de octubre. En un momento de abundantes advertencias sobre los riesgos de las tensiones comerciales para la economía, la jefa del FMI dijo que éstas ya tienen un efecto.
“El crecimiento del comercio global está en un punto muerto”, advirtió. Para la economía global, el efecto acumulativo de los conflictos comerciales podría significar una pérdida de USD 700 000 millones en 2020, equivalentes a cerca del 0,8% del PIB, indicó, una previsión más severa que las primeras advertencias del Fondo.
Gastar más Este monto equivale aproximadamente al tamaño de toda la economía suiza, dijo Georgieva refiriéndose a un estudio del FMI sobre los efectos secundarios, como la pérdida de confianza y las reacciones de los mercados, que son mayores a los impactos directos de los aranceles.
“El resultado es claro. Todos pierden con la guerra comercial”, advirtió. La guerra comercial lanzada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, contra China implica mayores aranceles sobre cientos de miles de millones de dólares en intercambios bilaterales, pero también hay tensiones con otros socios. Incluso si el crecimiento resurge el próximo año, algunas de las “fisuras” que ya provocó el conflicto comercial “podrían generar cambios que duren durante una generación”, como los cambios en las cadenas de suministro, explicó.
Para proteger a la economía de un parón global, Georgieva instó a los países que tienen capacidad a que desplieguen un “ cortafuego fiscal ” . Pese a que algunos gobiernos están lastrados por altos niveles de deuda, la jefa del FMI pidió a países como Alemania, Holanda y Corea del Sur a que aumenten el gasto, especialmente en infraestructura y en Investigación y Desarrollo para ayudar a alimentar la demanda y el crecimiento potencial.
En un momento en que muchos países delegan en los bancos centrales y las bajas tasas de interés para apuntalar la expansión económica, la directora gerente del organismo advirtió que mantener los tipos bajos durante demasiado tiempo puede provocar que los inversores adopten comportamientos de riesgo.
El FMI estima que si hay un frenazo económico mayor “la deuda corporativa con riesgo de mora va a subir a USD 19 billones, o cerca del 40% de toda la deuda total en ocho de las grandes economías”.
“Esto está por encima de los niveles que se vieron durante la crisis financiera”, dijo. Georgieva también se refirió a la crisis por el cambio climático y dijo que esto va a requerir un cambio en los sistemas de impuestos nacionales que incluya un aumento en los gravámenes sobre las emisiones de carbono. “Esta es una crisis de la cual nadie es inmune y todos tienen la responsabilidad de actuar”, afirmó.
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